Las mujeres pagan por sexo
Sólo porque no se habla de ello no significa que no esté sucediendo: Las mujeres, como los hombres, están pagando por el sexo. Los últimos años han dado lugar a la prominencia de las tiendas sexuales feministas y al activismo por los derechos de las trabajadoras sexuales, lo que ha hecho que las mujeres de todo el país piensen en la industria del sexo de nuevas maneras. Los escorts o chicos de compañia son una industria tabú que mueve millones.
Con ingresos fungibles y aliento para reclamar su derecho al placer sexual, las mujeres pueden convertirse en consumidoras en un ámbito anteriormente reservado a los hombres. Sin embargo, la noción de cliente femenino no es totalmente nueva. Circa 1980 American Gigolo allanó el camino para la serie HBO 2009 Hung, y las memorias más vendidas de Xaviera Hollander de los años 70, The Happy Hooker, describe a varias mujeres que eran habituales de su agencia de llamadas.
Las jovenes renovaron su interés en las aparentes tendencias de las mujeres que observan regularmente pornografía en línea y visitan clubes nudistas con sus novios, pero se quedaron sin explorar el mundo de las damas solitarias que pagan por servicios sexuales. Es hora de tomar en serio la noción de que las mujeres pueden patrocinar a los trabajadores sexuales para satisfacer sus propios deseos, en lugar de atender a los de un compañero masculino.
Algunos escorts incluso enumeran precios separados para parejas en sus sitios web personales o para agregar texto asegurando a los visitantes del sitio que son compatibles con la pareja. Sin embargo, cada vez más, los escorts y chicos de compañia se inclinan por su voluntad de ver también a las mujeres solteras.
Los escorts modernos, ahora, ofrecen sesiones de varias horas o de varios días a clientes que quieren disfrutar de una conexión más allá del carnal, y que ya no sólo están atendiendo a los hombres. Una pequeña subcultura de cortesanas masculinas ha brotado en línea, con su propio tablero de mensajes donde los clientes pueden compartir reseñas de sus experiencias y hacer preguntas sobre posibles fechas. Alex Logan es uno de esos caballeros trabajadores, y en su sitio web presenta una visión sucinta de las fuerzas que trabajan en apoyo de su profesión:
“A medida que nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad más igualitaria y menos crítica, se ha dado a las mujeres la oportunidad de explorar dimensiones que hasta ahora habían sido generalmente abierto sólo a los hombres. Se ha vuelto mucho más aceptable que una mujer desee pasar tiempo con un caballero de calidad sin las complicaciones de un compromiso o una relación”.
