La gente que en el pasado pasó tiempo conmigo me reconocen como un hombre pasional y maduro a pesar de mi edad; una persona capaz de escuchar a la persona que tiene en frente siempre con una mirada de empatía. También me reconozco muy romántico y si algo destaca entre mis cualidades es la capacidad de mimar a toda aquella persona que por activa o por pasiva entra en mi vida, siempre prestándole su debida atención.
Más allá de eso me encanta dar masajes con aceite de almendras, dar todo tipo de caricias y besos, hacer sentir a la persona que tengo delante un poco más especial, al menos porque creo que todos lo somos y lo merecemos. Asimismo disfruto de cualquier tipo de velada y a pesar de no tener un físico excesivamente cultivado puedo hacer las delicias de toda mujer con deseos de cualquier tipo.